El segundo semestre del año, bajo la lupa: desafíos y oportunidades para la industria automotriz global

- Volkswagen de México presenta su visión para la segunda mitad de 2025, en un entorno marcado por retos comerciales, transformación energética y aceleración digital, reafirmando su papel como plataforma clave para la producción, exportación e innovación dentro del Grupo.
Puebla, Pue., 12 de septiembre de 2025 – El segundo semestre del año inicia con una industria automotriz global aún sujeta a presiones comerciales, ajustes regulatorios y dinámicas económicas retadoras. Factores como los aranceles en Norteamérica, la incertidumbre en torno a acuerdos regionales y la desaceleración en algunas cadenas de valor han puesto a prueba la capacidad de adaptación del sector. Frente a este panorama, los fabricantes se enfrentan al reto de mantener su competitividad sin perder de vista sus compromisos de largo plazo: eficiencia operativa, transición energética, innovación tecnológica y sostenibilidad.
En este escenario, Volkswagen de México presenta su visión institucional sobre las prioridades que definirán la segunda mitad del año. Con un enfoque realista y estratégico, la compañía reafirma su papel como plataforma de producción, exportación y desarrollo dentro del Grupo Volkswagen, apostando por una respuesta estructurada, resiliente y alineada con los objetivos globales del Grupo.
A nivel global, el Grupo Volkswagen ha definido sus focos a través del Top 10 Program 2025 y del plan Zukunft Volkswagen, que priorizan productividad, disciplina financiera, electrificación y una reconfiguración progresiva del modelo operativo. En línea con esta estrategia, Volkswagen de México mantiene un enfoque claro: fortalecer su estructura industrial en la región, optimizar procesos a través de la digitalización y avanzar en su transición energética con proyectos que consolidan su infraestructura futura.
México se ha convertido en un punto de anclaje para la estrategia de Norteamérica, no solo por sus capacidades productivas, sino por su adaptabilidad ante escenarios externos. En un momento en el que la revisión del T-MEC y la política comercial de Estados Unidos generan incertidumbre, la armadora reafirma su compromiso con el libre comercio, el cumplimiento normativo y la colaboración para preservar cadenas de suministro integradas. Volkswagen de México ha cumplido con las reglas de origen más estrictas del acuerdo y ha superado auditorías externas que validan su alineación con los estándares regionales.
Internamente, la compañía acelera su preparación industrial para la electromovilidad. La operación de su nueva nave de pintura totalmente eléctrica, el uso de energía renovable en más del 93 por ciento del consumo total y la planificación hacia el ensamblaje futuro de vehículos eléctricos forman parte de una estrategia de mediano plazo que busca garantizar competitividad, cumplimiento ambiental y escalabilidad regional. La reducción de emisiones, la optimización energética y la automatización de procesos seguirán siendo ejes transversales durante la segunda mitad del año.
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El segundo semestre también estará marcado por la necesidad de acelerar la transformación organizacional. La digitalización dejará de ser una aspiración para convertirse en herramienta central de resiliencia. Volkswagen de México continuará fortaleciendo su modelo de formación dual, centrado en habilidades técnicas, automatización y gestión de datos, al tiempo que refuerza sus alianzas con instituciones académicas para asegurar el desarrollo de talento especializado.
“Es un momento que exige realismo y decisión. El entorno nos pone a prueba, pero también nos obliga a evolucionar. México tiene ventajas estructurales que debemos activar estratégicamente para mantenernos relevantes en un sector que está cambiando de forma irreversible” afirmó Holger Nestler, presidente y CEO de Volkswagen de México.
Durante la segunda mitad de 2025, la prioridad será ejecutar con agilidad las transformaciones necesarias para enfrentar el nuevo ciclo de la industria: transitar hacia esquemas energéticos sostenibles, adaptar la oferta industrial a nuevas demandas regulatorias y tecnológicas, y consolidar a México como un punto estratégico no solo para producir, sino para desarrollar y exportar soluciones de movilidad de largo plazo.